La pandemia del COVID-19 transformó drásticamente muchas esferas de la sociedad, una de ellas siendo la industria del turismo. Hoteles, restaurantes, líneas aéreas y agencias de viajes tuvieron que suspender su actividad casi por completo durante un largo período, dando lugar a una situación jamás vista anteriormente. 

El 13 de marzo de 2020, la vicepresidenta del Consejo Mundial de Viajes y Turismo [WTTC] ya predijo que el negocio mundial podía llegar a caer un 25 % y que estaban en riesgo 50 millones de empleos en todo el mundo. Inmediatamente después, estos malos augurios se reflejaron en el cierre total de la hostelería y restauración en muchos países, así como la movilidad reducida entre países. 

Esta situación sin precedentes cambió por completo al turista y al turismo, remodelando la forma en que las personas planifican, experimentan y disfrutan de sus viajes, y a su vez marcando el comienzo de una nueva era en la industria turística.

A continuación, hacemos un breve análisis sobre cómo es el turista de la actualidad.

 

Prioridad en la seguridad y la salud

La principal consideración para el turista post-COVID-19 es la seguridad y la salud. Los viajeros son más conscientes de la importancia de elegir destinos y alojamientos que implementen medidas sanitarias estrictas. La transparencia en las políticas de limpieza, el distanciamiento social y la disponibilidad de servicios médicos confiables se han vuelto fundamentales en la toma de decisiones.

 

Cambio en las preferencias de destino

La pandemia ha alterado las preferencias de destino, con un aumento en la popularidad de lugares menos concurridos y más alejados de las multitudes. Los destinos rurales, parques naturales y lugares menos explorados ganan protagonismo, reflejando la búsqueda de experiencias auténticas y la necesidad de escapar del bullicio urbano.

 

Flexibilidad en los planes de viaje

La incertidumbre asociada con la pandemia ha llevado a una mayor valoración de la flexibilidad en los planes de viaje. Los turistas de ahora buscan opciones que les permitan ajustar itinerarios y realizar cambios de última hora sin penalizaciones significativas. Las políticas de cancelación y reprogramación más indulgentes son ahora un factor crucial en la elección de servicios turísticos.

 

Tecnología para una experiencia segura

La tecnología se ha convertido en una aliada indispensable para garantizar una experiencia de viaje segura. Desde el check-in sin contacto hasta la utilización de aplicaciones para monitorear la capacidad de atracciones turísticas, los turistas ahora buscan soluciones tecnológicas que minimicen la interacción física y reduzcan riesgos. 

 

Enfoque en el turismo sostenible

La conciencia ambiental ha experimentado un auge. Existe un interés creciente en apoyar destinos y empresas turísticas comprometidas con prácticas sostenibles y responsables, y que contribuyan a minimizar su huella ambiental. La conexión con la naturaleza, la conservación del medio ambiente y la contribución positiva a las comunidades locales son aspectos claves en la elección de destinos y actividades.

 

Transformación digital y experiencias virtuales

La pandemia ha acelerado la adopción de experiencias virtuales y transformación digital en el turismo. El turista post-COVID-19 explora opciones como visitas virtuales a museos, recorridos en línea y actividades que le permiten sumergirse en la cultura y la historia desde la comodidad de su hogar.

 

En pocas palabras, en la actualidad los viajeros abrazan una mentalidad totalmente transformada, priorizando la seguridad, la flexibilidad y la sostenibilidad. La industria turística, a su vez, se adapta a estos cambios para ofrecer experiencias que satisfagan las nuevas expectativas y necesidades, dando forma a una era en la que la salud, la responsabilidad y la conexión auténtica con el entorno son elementos clave en el disfrute del viaje.